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René Magritte.- Relaciones compositivas

La sintaxis de la imagen está formada por una serie de normas y principios que definen las secuencias de los elementos plásticos en la composición del lenguaje visual.

A continuación, analizaremos en las siguientes obras de René Magritte las relaciones compositivas presentes en ellas.

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Retrato de Stephy Langui, 1961

En primer lugar, en esta obra observamos un ejemplo del concepto de escala, que hace referencia a la relación de unos elementos con otros sobre el plano. Cabe destacar que la escala siempre relativa, ya que en ocasiones pueden presentarse variaciones.

El ejemplo de escala se manifiesta en el rostro gigante de una mujer y en una roca grande, pero más pequeña que la cara, estos elementos contrastan con el tamaño de dos siluetas, las cuales parecen minúsculas. Por lógica sabemos que estos tamaños no son reales, sobre todo el del rostro.

Además, cabe mencionar que en esta obra, también encontramos un ejemplo de equilibrio visual en los colores, pues utiliza un degradado en tonos azules (el cielo y el mar) que resalta con el resto, pues son oscuros.

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El incendio, 1943

A lo largo de las prácticas anteriores, hemos podido comprobar que Magritte hace un gran uso de los colores pastel.

Sin embargo, en esta composición observamos la mezcla de tonalidades pastel con colores brillantes, lo cual permite dotar de equilibrio la obra,  ya que los pastel pesan menos. Como podemos observar, las copas de los árboles aparecen tratadas con una base de color pastel cuyos detalles son ensalzados con colores brillantes. En cuanto al fondo sucede lo mismo, las tonalidades claras funcionan de base y las fuertes detallan la composición.

Con respecto al cielo, está formado mayoritariamente por colores pasteles, en una tonalidad más clara que los árboles, lo cual permite que estos elementos destaquen sobre el fondo, además de aportar fuerza y equilibrio a la composición.

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El jinete perdido, 1926

En El jinete perdido encontramos un ejemplo de la representación del movimiento, concepto que alude a una ilusión óptica que depende de la relación de varios elementos.

En esta composición, la sensación de movimiento es provocada por un jinete que está sobre un caballo, podemos deducir esa impresión de movilidad gracias a los gestos que muestran dichos personajes.

Cabe destacar que hay un cierto equilibrio, que aparece manifestado en la degradación tonal del cielo (azul), del suelo (ocre) y de las figuras (tonos grisáceos), que destacan con respecto a los cortinas negras que encuadran la imagen. Por otra parte el equilibrio también se halla en la colocación de elementos, siendo los más pesados y de mayor tamaño los que se sitúan en la parte baja, el caballo, sobre el cual está el jinete, y la especie de árboles sobre los que están las ramas. Esta jerarquía se basa en el esquema principal de la gravedad de los cuerpos, pues los elementos de menor peso están colocados en la parte inferior de la obra.

Finalmente, también resalta la dirección, de tipo horizontal, que aporta sensación de equilibrio y estabilidad. Además, aparece explícito el trayecto (camino visual) al que se dirigen los personajes, ya que se mueven hacia la izquierda, al igual que los árboles, cuya sombra se proyecta hacia la derecha.